Somos seres multidimensionales, nuestra Alma reencarna una y otra vez para experimentar diferentes vivencias que tienen como fin el aprendizaje y una evolución continua camino de la integración total con la Fuente de la cual venimos.
Durante el proceso, algunas experiencias nos marcan, otras no las pudimos superar por lo que parte de nuestra energía aún está ahí atrapada, perpetuando el dolor y el sufrimiento en el presente, condicionando el porvenir.
Ver qué ocurrió no es una curiosidad, viajamos a otras vidas para ir a la raíz de los programas subconscientes en la memoria del Alma, para entender el sentido de la experiencia, el por qué y para qué de lo vivido, liberar emociones que quedaron ancladas en el tiempo, acabar lo incompleto.
Esto nos ayuda a entender que todo lo que nos sucede es el resultado de nuestras propias decisiones y acciones, nos damos cuenta de que somos los dueños de nuestro propio destino, los creadores de nuestra propia realidad.
Para realizar el Viaje a Otras Vidas no es necesario creer en la reencarnación o en la existencia del Alma. Sólo se requiere tener el deseo sincero de sanar nuestras heridas.